¿Tienen la reputación de ser confiable? ¿Son profesionales? No se ajustan a la imagen de su negocio? ¿Van a estar vestidos apropiadamente o mostrar o utilizar lenguaje ofensivo o imágenes? Sean cuales sean sus necesidades, asegúrese de tener un presupuesto realista y bien pensado. Recuerde que el entretenimiento y honorarios de los conferenciantes son siempre negociables, por lo que no tenga miedo de hacer una oferta.
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